El pasado sábado, 18 de enero, el joven profesor Mateo Jaramillo Naranjo fue hallado sin vida al interior de su vivienda en el barrio Florida, en Medellín. El docente de inglés del colegio de la Universidad Pontificia Bolivariana, de 23 años, fue encontrado atado de manos y pies.
Según el reporte de las autoridades, el cuerpo de Jaramillo fue hallado sobre las 5:37 p. m. El Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia indicó que la inspección técnica del cuerpo evidenció que presentaba signos de asfixia mecánica.
Jaramillo era egresado de la Licenciatura Inglés-Español de la Universidad Pontificia Bolivariana y se desempeñaba como profesor de inglés y como apoyo en el área de Lengua Castellana e Investigación Formativa. El joven pertenecía a la comunidad LGBTIQ+, por lo que distintos colectivos han rechazado el crimen.
Su familia contó cómo fueron sus últimos momentos de vida y las pistas que siguen ahora las autoridades para dar con los responsables del crimen, que al parecer serían conocidos del joven docente.
Así fueron los últimos momentos de vida de Mateo Jaramillo
La familia de Mateo Jaramillo habló con el medio local Minuto 30. Según su relato, el viernes, 17 de enero, el joven estuvo en Rionegro (Antioquia) para acompañar a una de sus tías, quien saldría del país a un viaje. Ese mismo día, Mateo salió a comer con otros familiares a Llanogrande.
En diálogo con el medio citado, la familia de Mateo aseguró que ese viernes el joven llegó a su apartamento sobre las 8:30 de la noche y, según el relato de los vigilantes del edificio donde residía, otros dos hombres llegaron a la propiedad sobre las 9:46 de la noche.
Los vigilantes del edificio le dijeron a la familia del joven asesinado que los dos visitantes se registraron en la portería y entraron al apartamento con el aval del muchacho.
Según ellos, su presencia no generó mayores sospechas, pues uno de ellos ya había visitado el apartamento anteriormente. Entraron, dice el relato, consumiendo cerveza, pero no hubo ninguna otra actitud sospechosa.
Los hombres salieron del apartamento pasadas las diez de la noche (unos 40 minutos después) con un bolso que, al parecer, pertenecería al joven asesinado.
El detalle que generó alerta sobre el estado de Mateo Jaramillo
La familia le dijo a Minuto 30 que no fue sino hasta el sábado, 18 de enero, cuando empezaron a sospechar que algo andaba mal con Mateo. Según ellos, intentaron comunicarse en múltiples ocasiones con el joven, a través de llamadas y mensajes, pero este no contestó.
Luego, tras varias llamadas, un desconocido contestó el celular del joven afirmando que el teléfono había sido empeñado y que si querían reclamarlo debían hacerlo en Bello (Antioquia). Ese fue el detalle que encendió las alarmas y los llevó inmediatamente a buscar al joven en su apartamento.
Según el informe de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, la madre fue quien encontró el cuerpo en un primero momento. La seguridad del edificio tuvo que forzar la chapa para poder ingresar a la propiedad.
La familia indicó que el joven fue hallado en el piso de su cuarto y amarrado de pies y manos. Al parecer, los atacantes utilizaron luces de navidad para poder atarlo.
¿En qué van las investigaciones por el crimen de Mateo Jaramillo?
Según el Brigadier General de la Policía Metropolitana de la zona, el comandante William Castaño, los dos hombres ya son investigados como los principales sospechosos.
“Después de haber hecho la inspección, observamos que no hubo hurto de ninguna de las pertenencias. Allí estaban todos sus objetos de valor, su laptop y demás elementos al interior del apartamento”, afirmó.
Minuto 30 difundió las imágenes de los dos hombres que ingresaron al apartamento del joven aquella noche. Uno de ellos porta una camiseta negra con estampados, así como una gorra y un morral. El otro lleva un buzo de color rojo y lleva en su mano una cerveza.
Entre las pistas para dar con los dos presuntos responsables, las autoridades recopilaron huellas y analizan con detalle los videos de las cámaras del edificio. Las imágenes muestran a los dos hombres mientras se registran en la portería y luego los captan en el ascensor del edificio.
La Fiscalía le confirmó a EL TIEMPO que el caso está en etapa de indagación y que se encuentra actualmente en poder de un fiscal del Grupo de Alertas Tempranas de Homicidio de la URI.
Ganó su reconocimiento dentro de la universidad por su liderazgo y sus habilidades
Mientras avanzan las investigaciones, sus amigos y conocidos lo despiden y recuerdan su amor por la docencia. La UPB, donde trabajaba, escribió: “Su legado como educador y su profesionalismo y humanismo vivirán para siempre”.
Por su parte, un amigo que habló con El Colombiano lo describió como un amante de la lectura. “Ganó su reconocimiento dentro de la universidad por su liderazgo y sus habilidades, por su capacidad analítica y su pasión por la lectura. Cualquier persona que lo conoció te daría fe de ello”, afirmó para el medio citado.
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS