Con la llegada de las festividades de fin de año, donde cientos de familias y amigos se reúnen para celebrar la noche de las velitas, Navidad y Año Nuevo, los centros asistenciales reportan un aumento importante en las emergencias relacionadas a quemaduras e intoxicaciones.
Conforme a los criterios de
e acuerdo a información suministrada desde el Hospital San Vicente Fundación Medellín, uno de los centros asistenciales más importantes de la ciudad que cuenta con personal especializado para atender este tipo de situaciones, muchas de estas situaciones se pueden llegar a prevenir.
Las intoxicaciones
Una de ellas es la intoxicación por fósforo blanco, una sustancia química altamente inflamable que se usa en los populares ‘totes’ que algunos padres dejan que sus hijos menores de edad manipulen y que pueden causar graves problemas a la salud e incluso la muerte.
Así lo explicó el doctor Rayner Bedoya, toxicólogo del Hospital San Vicente, quien señaló que esta sustancia, que en muchas ocasiones es ingerida de manera accidenta, al ingresar al organismo produce quemaduras y genera sustancias que pueden llegar a órganos como el riñón o el hígado.
Intoxicaciones
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“Estos pacientes requieren de tratamiento en servicio de alta complejidad. Ingresa a la Unidad de Cuidados Intensivos y manejo por parte de varias especialidades como toxicología, nefrología y patología”, dice el doctor Bedoya.
Cifras oficiales dan cuenta que en la temporada 2022 – 2023, entre los meses de diciembre y enero, el Instituto Nacional de Salud recibió un reporte de tres niños mayores de 5 años intoxicados, de los cuales ninguno falleció. Para la temporada 2023 – 2024, también se reportaron tres casos, con ninguno fallecido.
Además de las intoxicaciones por esta sustancia química, los médicos advierten los casos por consumo de licor adulterado.
Sobre estos, indicó el doctor Bedoya, durante diciembre de 2022 se reportaron 53 casos en mayores de 18 años, de los cuales fallecieron 41 personas. Durante la temporada 2023 la cifra, por fortuna, llegó a cero en intoxicados y fallecidos.
Aunque la cifra es muy alentadora y se espera que este año se repita, recordó el galeno que el alcohol se debe comprar en “sitios confiables y autorizados, evaluar lo que se va a consumir: si el frasco o la caja de cartón está en buen estado, verificar las estampillas o etiquetas de seguridad y que las tapas no tengan filtraciones, no estén abiertas”.
Si hay sospecha de intoxicación, que se puede evidenciar con síntomas como pérdida de la visión, convulsiones, náuseas, vómito o alteraciones del estado de conciencia, no consumir bebidas caseras ni agua y consultar de inmediato al médico.
Son varias las consecuencias que tiene el consumo de licor.
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Las quemaduras
Durante la época decembrina los centros médicos ven un incremento de pacientes quemados por varios elementos, pero los casos que mayores registro presentan son aquellos que llegan con quemaduras por líquidos calientes.
Según explicó el doctor Hidalgo Vélez Sierra, cirujano plástico y líder de la Unidad de Quemados del Hospital, el incremento se debe a la indebida manipulación de líquidos como aceite o agua hirviendo.
Con corte al mes de octubre, en el hospital se habían atendido más de 1200 pacientes por quemaduras, donde el 60 por ciento correspondían a personas lesionadas por líquidos caliente. El porcentaje restante correspondía a casos por electricidad, inflamables, pólvora, fricción y químicos.
Para todos ellos, lo primero que se debe hacer es lavar la quemadura con agua corriente para enfriar la zona quemada y disminuir la temperatura. Luego, se deben retirar sustancias que estén en la zona y cubrirla con gasas limpias para acudir al centro médico.
Quemaduras
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Para prevenir estas emergencias, se recomienda no dejar a los niños jugar en la cocina o zona de plancha, tapar recipientes que contengan líquidos calientes y no manipular ni permitir el uso de la pólvora.
El pabellón de quemados del Hospital San Vicente Fundación cuenta con 17 camas para pacientes adultos y 15 para pacientes pediátricos que, aunque hoy tiene una ocupación de más del 80 por ciento, el centro asistencial tiene la capacidad de ampliación para recibir a quienes lleguen durante las festividades.
A este centro asistencial, con más de 25 años de experiencia en este tipo de emergencias, llegan pacientes de todos los municipios de Antioquia, así como de Chocó, Córdoba y Cundinamarca.
LAURA ROSA JIMÉNEZ VALENCIA
Periodista de Nación
Medellín
