El caso de Stefan Andrés Correa, el ciudadano ecuatoriano-estadounidense de 42 años, que fue capturado en Miami en abril de 2024, señalado de haber ingresado en más de 45 oportunidades a Medellín para abusar de menores de edad, estaba incompleto, en tanto, gracias a la captura de Correa, en aquella época se descubrió un entramado de mujeres proxenetas de la ciudad.