El debate sobre el acceso al aborto es uno de los temas más álgidos y polémicos para la opinión pública en la actualidad. Colombia y Medellín no son ajenos a esta realidad.
En 2006 se establecieron las tres causales para el acceso al aborto legal en Colombia. Esas condiciones perduraron y en 2022 se despenalizó el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hasta la semana 24 de gestación.
Las cifras de acceso al aborto y especialmente, de tutelas para acceder a una IVE en Colombia en ese periodo de 16 años le permitieron a dos investigadoras colombianas determinar, como pioneras, los efectos causales que tiene para una mujer y su familia ser objeto del rechazo de este tipo de acciones legales para interrumpir el embarazo.
Investigación pionera
La investigación titulada ‘El impacto de la negación de un aborto deseado en las mujeres y sus hijos’, realizada por las economistas Juliana Londoño-Vélez, profesora de la Universidad de California en Los Ángeles, y Estefanía Saravia, candidata a doctora de esa misma universidad, fue publicada el 6 de enero de 2025. En ella las investigadoras hallaron una serie de datos causales determinantes para el análisis de los efectos de estos rechazos.
Londoño y Saravia, motivadas por las afrentas hacia los derechos reproductivos de las mujeres en el país, tomaron a Medellín, una de las ciudades principales, como muestra de la investigación. Más específicamente, todas las tutelas presentadas por mujeres que buscaban acceder a una IVE en la capital de Antioquia entre 2006 y 2022.
Las tutelas presentadas en Medellín entre 2006 y 2022 fueron la muestra del estudio. Foto:Cortesía
La muestra total que estudiaron las economistas fueron 19.760 tutelas interpuestas por mujeres que en promedio tenían 28 años, con un quinto de ellas siendo adolescentes o menores. Adicionalmente, un quinto de toda la muestra ya tenía hijos al momento de presentar la tutela. Estos datos resultaron determinantes a la hora de presentar los hallazgos del estudio.
De las 19.760 tutelas presentadas por mujeres que buscaban acceder a un IVE en Medellín, aproximadamente la mitad fueron rechazadas por los jueces de primera instancia que recibieron los casos.
Al respecto de los resultados, EL TIEMPO entrevistó a Juliana Londoño Vélez, quien inició explicando que un fuerte predictor sobre las probabilidades de que las tutelas fueran rechazadas, en Medellín, fue el sexo del juez al que se le repartió el caso.
Según el estudio, los jueces rechazan un 62 por ciento de las tutelas para acceso a IVE, mientras que las juezas tienen una probabilidad 20 por ciento menor de rechazar los abortos. De hecho, los datos de la investigación indican que la probabilidad de que se niegue la tutela cuando el caso se le asigna a una jueza reduce en un 32 por ciento.
Juliana Londoño-Vélez, coautora de la investigación. Foto:Archivo particular
Este dato se hace más llamativo al destacar que este comportamiento en los rechazos de tutelas para acceder a una IVE en la que predominan las decisiones negativas por parte de jueces en comparación a las juezas, hace referencia a los datos de Medellín. La investigadora explicó que el comportamiento en otros municipios del área metropolitana del Valle de Aburrá cambia; la brecha en Envigado, Bello e Itagüí son 30 puntos porcentuales.
El panorama es completamente diferente en Bogotá y Cali. En la capital la diferencia de rechazos entre jueces y juezas es baja, mientras que en Cali la diferencia es de 10 puntos porcentuales.
Londoño aclaró que es preciso extraer efectos causales de los datos recabados porque la repartición de tutelas a los jueces se hace de manera aleatoria. En ese sentido, la investigadora enfatizó que casi dos de cada tres tutelas que son evaluadas por un juez terminan rechazadas.
Efectos causales de los rechazos a tutelas
La economista explicó que con su colega ahondaron en detalles para entender qué hay detrás de estos resultados, aclarando de base que no se trató de diferencias por la experiencia de los jueces, por ejemplo.
“No somos las únicas investigadoras que hemos demostrado que hay actitudes diferentes en casos de género. Una forma de interpretar los resultados es que muestra una de las implicaciones que tiene una mayor representación femenina en el poder judicial. Cuando una mujer tiene poder judicial siendo jueza, está literalmente salvando la vida de mujeres y las condiciones económicas de su familia, incluidos los niños”, señaló la profesora de la Universidad de California en Los Ángeles.
Además, hay un subregistro todavía más llamativo al respecto. Las causales definidas establecen que es válido acceder a un IVE cuando el embarazo es producto de un crimen sexual; cuando hay una malformación en el feto que lo hace incompatible con la vida o cuando el embarazo representa un riesgo para la calidad de vida o la salud de la mujer, entendiendo que la definición de salud no es ausencia de enfermedad sino satisfacción del bienestar social entero a nivel físico, mental, social, y emocional. “Es una cláusula muy amplia, si el embarazo genera ansiedad o depresión es razón suficiente para acceder legalmente a aborto”, explica Londoño.
Cuando una mujer tiene poder judicial siendo jueza, está literalmente salvando la vida de mujeres y las condiciones económicas de su familia, incluidos los niños
JULIANA LONDOÑO-VÉLEZEconomista, profesora e investigadora.
En ese sentido, según lo reveló la investigación, las mujeres a las que se les niega el acceso a una IVE tienen un 62 por ciento más de probabilidad de sufrir enfermedades crónicas.
La cuestión es que, aún cuando en las tutelas presentadas las mujeres argumentaron que su vida o salud estaban en riesgo o que el feto presentaba malformaciones incompatibles con la vida, la cifra de rechazos por parte de jueces no varió. Por otro lado, hubo una variación cuando las mujeres argumentaron que fueron víctimas de crímenes sexuales.
En estos casos, que representan un cuatro por ciento de la totalidad de las tutelas (800) la brecha de género en cuanto a las decisiones de jueces y juezas aumentó en un 40 por ciento, el doble de lo registrado de base.
El comportamiento del rechazo de tutelas para IVE indica que es más probable que la rechace un juez. Foto:IStock.
“Es muchísimo más probable que un juez rechace una tutela para acceder a un aborto producto de una violación”, señaló Londoño Vélez.
Por otro lado, la investigadora entregó cuatro puntos clave que se derivaron del estudio, específicamente, las consecuencias directas en la vida de la mujer luego de que se le rechaza el acceso a un IVE.
Restringir la IVE induce más a dar a luz que al aborto ilegal
“Cuando se le niega un aborto deseado a una mujer, la probabilidad de que dé a luz en los siguientes nueve meses aumenta en 31 puntos porcentuales; muchas veces se cree que la restricción de abortos legales no cambia la tasa de abortos, sino que las manda a ilegalidad, pero no es cierto. Para muchas mujeres, cuando se les niega el aborto legal las induces a dar a luz”, indicó Juliana Londoño.
La cifra precisa que soporta lo explicado por la economista indica que a las mujeres que se les niega el acceso a un aborto legal tienen un 106 por ciento más de probabilidades de dar a luz.
La probabilidad de dar a luz tras el rechazo de una tutela para IVE es de 106 por ciento. Foto:iStock
En esa línea, la economista agregó: “Muchas mujeres sí toman los asuntos en sus propias manos y se someten a procedimientos para interrumpir los embarazos no deseados. Pueden ser muy inseguros, especialmente si estás más allá de la semana diez. En estos casos son quirúrgicos, inseguros e incluso letales. Cruzando con registros de defunción del país, la probabilidad de morir cuando se niega una tutela para acceder al aborto aumenta en 2.5 puntos porcentuales. Precisamente, un 161 por ciento.
Londoño explicó que según los registros, las mujeres mueren sin dar a luz, y las causas más comunes son la septicemia y las infecciones derivadas de estos procesos.
Para esta investigación, las economistas no se detuvieron en el registro de tutelas rechazadas y sus causas, sino que también estudiaron los efectos directamente relacionados.
La vida después del rechazo a la tutela de IVE
“Le seguimos la pista a las mujeres que sobreviven. En promedio, seis años después de la negación, la vida de la mujer cambió. Tiene menor probabilidad de casarse, mayor de divorciarse y mayor de ser madre soltera (212 por ciento). Es decir, esto no genera matrimonios sólidos, por el contrario, lleva a la descomposición del hogar y a la probabilidad de que la mujer sea madre soltera aumente; estas mujeres tienden a tener menor probabilidad de terminar sus estudios (43 por ciento menos), esto afecta su capital humano”, precisó la investigadora.
Londoño añadió que, al no poder terminar los estudios, también se dificulta la posibilidad de una mujer de acceder a la fuerza laboral, (la probabilidad disminuye en un 63 por ciento), lo que a su vez hace que se quede en casa haciendo oficios del hogar o reportando que no tiene actividad económica.
“El ingreso del hogar cae porque la mujer no devenga. Así la probabilidad de que el hogar sea pobre aumenta cuando se le niega el derecho al aborto”, explicó Londoño, quien también aseguró que, esta sucesión de efectos causales, hace que la mujer termine dependiendo del Estado con subsidios y como parte del régimen de salud.
Cuando niegas el derecho al aborto legal, no solo afecta la vida, la salud y el bienestar económico de la mujer, sino de su entorno familiar
juLIANA LONDOÑO-VÉLEZEconomista, profesora e investigadora.
Finalmente, las investigadoras hallaron que las únicas afectadas por el rechazo al acceso del IVE no son las mujeres, sino también los hijos preexistentes y sus familias. “Una de cada cinco mujeres que tutelaron ya era madre, le seguimos la pista a esos hijos mayores, vimos que también sufren pues crecen en hogares uniparentales, donde el ingreso cae, las probabilidades de vivir en pobreza (extrema o moderada) aumentan en un 47 por ciento, y estos niños por consecuencia del rechazo de la tutela tienen menor probabilidad de asistir a la escuela y mayor probabilidad de trabajar; con precisión, la probabilidad de desescolarización aumenta en un 34 por ciento. Quiere decir que cuando niegas el derecho al aborto legal, no solo afecta la vida, la salud y el bienestar económico de la mujer, sino de su entorno familiar”, sentenció la economista y profesora.
Juliana Londoño concluyó destacando los resultados obtenidos, en tanto son importantes en el marco de los cuestionamientos y retrocesos en los derechos reproductivos de las mujeres porque demuestran las implicaciones reales que tiene el rechazo del acceso al aborto legal en estas vidas.
NICOLÁS TAMAYO ESCALANTE
Periodista de Nación, en Medellín.
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