Vecinos del barrio El Carretero, de Bello, atestiguaron una balacera que se produjo en la noche del miércoles 9 de octubre, en un cruce vehicular del sector, en la que dos ciudadanos venezolanos fueron asesinados tras recibir varios disparos.
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Los extranjeros se movilizaban por la zona sobre las 11:46 de la noche en una camioneta Ford Explorer, modelo 2014, de placas HSP703 y que aparece registrada a nombre de un tercero, cuando individuos desde una moto y un taxi se acercaron al vehículo y sin mediar palabra comenzaron a dispararles.
Tras unos instantes, según la versión del hijo de una de las víctimas, quien se movilizaba en la parte posterior de la camioneta, los extranjeros respondieron al fuego y dispararon hacia el taxi y la motocicleta.
Varios disparos impactaron tanto en el vehículo particular como en el taxi de placas WDY483, del cual EL TIEMPO estableció que registra una infracción de tránsito en el mes de mayo, por la cual fue inmovilizado.
Del mismo modo, la camioneta en la que se movilizaban los ciudadanos venezolanos registra una infracción de tránsito con fecha del 26 de septiembre pasado.
Los extranjeros asesinados
Luego del intercambio de disparos, los dos pasajeros de la camioneta particular resultaron heridos; el conductor del vehículo, identificado como Kervin José Vargas, de 31 años, falleció en el lugar de los hechos y su cuerpo quedó tendido a pocos metros del carro.
Por otro lado, Jose Luis González Echegaray, de 34 años, padre del menor a bordo del vehículo, resultó herido y fue trasladado a un centro asistencial del municipio de Bello, donde, tras varios intentos de ser reanimado, falleció por la gravedad de sus heridas.
El menor, quien resultó ileso, le relató su versión a las autoridades en el centro asistencial al cual fue conducido con su padre.
Las hipótesis del crimen
La Policía confirmó que el taxi implicado en la balacera fue encontrado, con impactos de bala, a unas cuadras del lugar de los hechos, específicamente en la calle 63 con carrera 48, en el barrio El Cóngolo.
En el lugar no se encontró ningún cuerpo ni rastros biológicos que indicaran que alguno de los pasajeros del vehículo hubiera resultado herico.
Por su parte, según reportes de las autoridades, la motocicleta habría sido hurtada momentos previos al atentado.
Fuentes enteradas de la investigación indicaron que uno de los hombres asesinados registraba múltiples anotaciones por el delito de receptación.
La mayor Glor Muñoz oficial de guarnición de la Policía Metropolitana señaló que en el momento las autoridades adelantan las investigaciones pertinentes para establecer los móviles del atentato y posilitar la judicialización y captura de los responsables, quienes escaparon del lugar.