A las 2 de la tarde de este domingo 12 de enero se levantó en el municipio de Urrao, Suroeste antioqueño, el Puesto de Mando Unificado (PMU) que había sido instalado por las autoridades de Antioquia para ubicar y recuperar a las víctimas de accidente de la aeronave tipo Cessna 402, con matrícula HK 2522, que cubría la ruta Juradó – Medellín.
La operación de rescate de los cuerpos terminó en horas de la mañana, cuando, la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) logró la extracción de los restos de los tres ocupantes que permanecían en tierra.
Carlos Ríos, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran), contó que los cuerpos de las 10 personas que iban en el avión ya se encuentran en las instalaciones de Medicina Legal en Medellín para la entrega a sus familiares.
“Los cuerpos llegaron al hangar de la Gobernación de Antioquia, posteriormente policía judicial se los llevó para el laboratorio de criminalística y ya están en Medicina Legal. El proceso en Medicina Legal, como es una institución aparte, tiene sus tiempos y así se lo hemos explicado a las familias”, dijo el director Ríos.
El trabajo realizado por las diferentes entidades que se vincularon a las labores de búsqueda y rescate, agregó la directiva, contó con la participación de 130 personas, de las cuales 54 estuvieron en el lugar donde se accidentó la aeronave.
Para el proceso también se contó con la participación de siete aeronaves, donde dos fueron dispuestas por la Gobernación de Antioquia. En total se realizaron 32 vuelos operativos.
“Estos vuelos fueron muy importantes porque la baliza pegaba con el satélite en varias partes y eso fue lo que preliminarmente nos generó la dificultad de poder encontrar la aeronave. Tuvimos presencia en el cerro San José, en el cerro El Burro y después estuvimos en la vereda La Aná, en donde pudimos hacer la inserción de todos estos cuerpos operativos y lograr la extracción”, agregó el director.
Una zona con árboles de 30 metros de altura
El teniente coronel José Abraham Zuluaga, comandante del Grupo de Combate No. 51, del Comando Aéreo de Combate No. 5 (Cacom 5), contó que la operación de rescate se realizó en un helicóptero UH-60 Black Hawk ‘Ángel’.
Agregó que por lo difícil del terreno, fue necesario utilizar una grúa de rescate con canastilla y herramientas especializadas que permitieron la insertar de material y personal, así como la extracción de los restos de quienes perdieron la vida en el sitio.
“Es un terreno difícil, una topografía bastante agreste, árboles de 30 metros a una elevación de 9.700 pies donde el acceso para llegar y aterrizar es imposible. Se tuvo que utilizar una maniobra que se hace en estacionario, a unos 100 pies de altura, donde se utiliza la grúa de rescate que tiene la aeronave de donde desciende un personal que es rescatista del Cacom 5 para poder insertar el personal o extraer cualquier material desde el área”, precisó el teniente coronel Zuluaga.
Equipos bajo custodia de la Aeronáutica Civil
Rubén Darío Lesmes, gerente de la empresa Pacífica de Aviación, propietaria de la avioneta siniestrada en la vereda La Aná, de Urrao, reveló que el equipo de Investigación de Accidentes de la Aeronáutica Civil, que fue el primero en llegar al lugar de los hechos, tiene bajo su custodia los elementos materiales de prueba para esclarecer las causas de lo sucedido.
“Eso fue recuperado y entregado a la autoridad aeronáutica, y ellos siguen con su proceso de investigación (…) En este momento nos obliga la prudencia a dejar un espacio de tiempo y lograr que se cumpla el objetivo de la investigación”, acotó el representante de la empresa.
Entre los elementos que fueron recuperados por los investigadores se encuentra el GPS del avión, los instrumentos de navegación de la tripulación y material documental donde la empresa consignó información sobre las condiciones del vuelo.