Ya van dos semanas en el que la Personería de Medellín está en el ojo del huracán. La primera ocasión fue por una polémica foto en la que se ve al personero Mefi Boset Rave Gómez, besando una de las seis camionetas de alta gama adquiridas por la entidad a su cargo.
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Rave Gómez fue cuestionado públicamente por esta publicación y por la adquisición misma de las camionetas, pues muchas personas consideraban que el gasto que estos vehículos representaba, unos 1.400 millones de pesos, era desproporcionado para las funciones de la Personería.
Las disculpas del personero
El Personero argumentó que se optó por la compra de estos vehículos para poder acceder a las zonas periféricas de la ciudad a las cuales otros automóviles no logran llegar por las difíciles condiciones del terreno.
Además, detalló que de los 10 vehículos que tenía la Personería de Medellín en marzo de 2024, un mes después de que él llegó al cargo, solo uno estaba en funcionamiento por lo que fue otra de las razones para adquirirlos.
La ciudadanía además de cuestionar el millonario gasto, también criticaron la forma en la que el personero salió en la fotografía, por lo que tuvo que salir a dar explicaciones en un rueda de prensa el 21 de noviembre.
Rave explicó que la fotografía la sacaron de contexto, pero afirmó que la misma es “desafortunada”.
“Lo primero es pedirle disculpas a la ciudad por esa foto desafortunada. Fue un momento de emoción por la renovación de nuestro parque automotor, que permitirá mejorar nuestra capacidad de respuesta en zonas periféricas”, aseguró.
Sin embargo, esta historia tiene un nuevo capítulo por cuenta de denuncias que señalan que a los vehículos se les pusieron millonarios accesorios como luces policiales y también le cambiaron la parte frontal.
El personero ante esta información difundida dio declaraciones y entregó un boletín con las aclaraciones.
Rave inició asegurando que el vehículo que aparece en las fotografías, con placas FPZ420, pertenece a la Personería Distrital de Medellín y que ha estado asignado a los distintos personeros distritales desde administraciones anteriores, específicamente desde el año 2019.
“Este vehículo siempre ha estado equipado con blindaje, sistema de perifoneo y luces de emergencia, elementos esenciales para garantizar la seguridad y atender cualquier eventualidad en el ejercicio de las funciones como Personero Distrital”, aseguró.
Y agregó: “Actualmente, como Personero Distrital, he decidido no hacer uso de los servicios de conductor ni de esquemas de seguridad. Este vehículo es utilizado exclusivamente para mi transporte hacia los diversos eventos, manifestaciones y situaciones que requieren la atención de la Personería en toda la ciudad”.
Finalizó diciendo que el único cambio realizado al vehículo fue la instalación de un body kit y que esa gestión fue realizada con recursos propios, sin que esto implicara el uso del presupuesto público. Además, que esa situación puede ser constatada en los registros de mantenimiento del vehículo.
La polémica con el comunicador
Con la polémica de la adquisición de las camionetas como premisa y tan solo una semana después, este 25 de noviembre salió a la luz pública un nuevo escándalo que involucra a la Personería, a través de uno de sus contratistas.
En este caso, se trata de uno de los comunicadores de la Personería, quien, según versiones iniciales, habría falsificado documentos en su proceso de contratación para conseguir el cargo en esta entidad.
El implicado es Camilo Francisco Salas Santos, de 35 años, comunicador y profesional en lenguaje audiovisual de la Universidad de Medellín y abogado de la Universidad de Antioquia, que actualmente, es gerente de una agencia de marketing digital y de una agencia de modelos de contenido para adultos.
EL TIEMPO investigó y estableció que, en efecto, en la lista de documentos cargados en SECOP en el proceso de contratación CD-2024-342 de la Personería Distrital de Medellín, Salas anexó un certificado de antecedentes de la Procuraduría General, que indica que no registra inhabilidades ni sanciones que le impidieran concursar por el cargo.
La inhabilidad que le registra a Salas Santos se remite al año 2016, cuando su expareja lo denunció por intento de feminicidio.
Para el momento de los hechos, Ruby Solanny Guisao Guisao exnovia de Salas, se encontraba embarazada. Según el relato de la mujer, en aquel entonces, el comunicador le pidió en repetidas oportunidades que se sometiera a un aborto, pero la mujer se negó.
Posteriormente, el comunicador la invitó a una presunta reunión familiar, y cuando se encontraban de camino, a la altura del municipio de La Estrella, Salas habría fingido un problema con el vehículo en el que se transportaban, por lo cual, lo apagó.
Instantes después, dos hombres llegaron al desolado lugar en una motocicleta, descendieron de ella y atacaron a Guisao con arma blanca. La mujer fue herida alrededor de 30 veces.