Tras haber huido despavoridos debido al rugido de la montaña que los despertó en la madrugada del martes, como antesala del alud de tierra que arrasó con más de 100 viviendas, los habitantes de la vereda Granizal –en Bello, Antioquia– retornaron a la zona.
Emergencia en Bello, Antioquia, deja un saldo preliminar de 14 muertos y 11 desaparecidos. Foto:Gobernación de Antioquia
Algunos volvieron para sacar lo que pudieran de sus casas debido a la orden de evacuación; por solidaridad con sus vecinos y para ver cómo quedó la zona después de que la montaña se vino abajo; y otros más, para seguir buscando a sus desaparecidos.
“Me tuve que ir a otro lado por el miedo. Volví por algunas cosas, pero tengo que volver a salir y sin saber cuándo podremos regresar. (…) De todas maneras, primero la vida y después lo demás”, expresa la señora Nohelia, en medio de las lágrimas.
Con unos pocos enseres, se dirigía a la parroquia del sector, desde donde sería llevada a uno de los cinco albergues dispuestos por la alcaldía de Bello. Esta adulta mayor cuenta que, en los años que lleva viviendo en este asentamiento, nunca había visto llover como llovió el día de la tragedia.
La vereda de Granizal, en Bello, pasa por la mayor tragedia climática de los últimos años. Foto:Jaiver Nieto Álvarez. EL TIEMPO. @jaiverpress
Y es que es una tragedia sin precedentes actuales la que enluta a este municipio antioqueño. En los últimos minutos se confirmó la muerte de una mujer que se encontraba luchando por su vida en un centro asistencial, y quien había tenido que someterse a la amputación de una pierna. Ella se convierte en la víctima número 14 de esta tragedia. Por el momento, según confirmó la alcaldesa de Bello, Lorena González, hay 11 personas desaparecidas y ocho heridos.
‘Tomé a mi hijo y subimos por la ladera’
A su vez, Mónica Valencia, habitante de Manantiales que escapó de milagro de la avalancha que se llevó su vivienda, narró los momentos de angustia que vivió con su familia. “Tomé a mi hijo y subimos por la ladera casi que escalando, y ahí logré encontrar a mi esposo. Por un momento nos detuvimos a observar y vimos cómo la gente alumbraba por todas partes. Luego empezaron a gritar: ‘¡Corran, corran!’. El ruido se hacía cada vez más fuerte. Las luces iban desapareciendo. La avalancha venía desde Altos”, relata.
Autoridades buscan los cuerpos sin vida en la vereda de Granizal, en Bello, Antioquia. Foto:Jaiver Nieto Álvarez. EL TIEMPO. @jaiverpress
Entre quienes han logrado sobrevivir a este hecho, se destaca el rescate de un bebé de seis meses, hallado con vida tras quedar sepultado por el alud. Los equipos de búsqueda, provistos de sondas acústicas y detectores térmicos, lograron llegar hasta él en menos de dos horas, una vez se reanudaron las operaciones al amanecer. La madre y el niño fueron trasladados a un centro asistencial de Medellín, donde reciben atención especializada.
‘No los hemos podido encontrar’
Estefanía, una joven que desde hace días recorre con su hermano los escombros en busca de sus padres, narró con angustia el horror vivido. “No los hemos podido encontrar. Acá había por ahí unas 100 casas. Y no quedó ninguna. Se han encontrado 15 personas, entre ellas mi hermanito y un amigo de él, pero creemos que hay más desaparecidos“, dijo.
La desesperación también se apodera de quienes aún esperan noticias de sus familiares. “Ayer se encontró una señora con su hijo. Ella tenía tres hijos, todavía le faltan dos”, relató. En otra zona del desastre, una mujer halló a su esposo y a sus hijas, pero aún busca a su madre.
La vereda de Granizal, en Bello, Antioquia, fue borrada por la tierra. Foto:Jaiver Nieto Álvarez. EL TIEMPO. @jaiverpress
La falta de apoyo institucional es otro de los reclamos que se repite entre los sobrevivientes. “Acá también vivía un señor con la esposa y las tres hijas, y nadie ha venido a buscarlos. No hay ni policía, ni bomberos, ni nadie”, lamentó la testigo en la mañana del jueves, al asegurar que la búsqueda ha recaído casi por completo en manos de familiares y vecinos.
El riesgo ya había sido advertido en años anteriores, cuando la comunidad fue evacuada por una emergencia similar. “Esto ya había pasado hace como dos años, sacaron a la gente para los albergues, pero como nadie dio soluciones, todos volvieron a sus casas”, recordó.
Entre los bellanitas hay rumores sobre una posible causa de la emergencia, pero las autoridades no han confirmado ni mencionado esa hipótesis. “Arriba hay un tubo de EPM que tiene muchas fugas. Lo medio taparon, pero igual sigue botando agua. Ese tubo fue rompiendo hasta que se vino todo ese deslizamiento”, denunció.
Hoy, mientras los rescatistas oficiales siguen removiendo escombros con ayuda de la comunidad, los habitantes de Granizal claman por apoyo urgente, presencia institucional y respuestas. Entre el lodo y el silencio de la montaña, sus voces resisten para que las de los que faltan no se apaguen del todo.
‘Los colombianos necesitamos solidarizarnos’
La lideresa comunitaria Esmeralda Ulcúe manifiesta que los bellanitas requieren ayuda. “Los colombianos necesitamos solidarizarnos ante esta situación. Es muy importante también que nos tengan presentes en oración para que nos siga ayudando el clima y que las personas puedan ser rescatadas de ese deslizamiento. Todavía hay muchos cuerpos sepultados. También para darles descanso a estas familias”, dice.
Emergencia en Bello deja un saldo preliminar de 14 muertos y 11 desaparecidos. Foto:Gobernación de Antioquia
Además, afirma que aún se requiere de mucha ayuda humanitaria. “Necesitamos alimentos, medicamentos, cobijas y ropa. Mucha gente se ha quedado sin ninguna prenda. (También) elementos de aseo: toallas higiénicas, pañales desechables para los niños y niñas. Es mucho lo que se requiere”, detalla.
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