A eso de las cinco de la tarde del martes 17 de junio, patrulleros de la Policía del municipio de Copacabana, en el norte del Valle de Aburrá, recibieron un reporte de lo que sería una riña al interior de una residencia entre una pareja sentimental, que tendría en riesgo a una menor de edad.
A raíz de esta denuncia, dos uniformados que patrullaban por el sector del barrio La Padrera atendieron al llamado y se dirigieron a la carrera 46 con calle 50, donde se registraba el incidente.
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Reporte de riña intrafamiliar en Copacabana
Tras llegar a la residencia, los uniformados que se movilizaban en motocicleta se encontraron con dos individuos que discutían a las afueras del inmueble. Uno de ellos cargaba en brazos a una menor de edad.
Patrulleros atendieron el reporte de una riña en Copacabana. Una menor estaba en riesgo. Foto:Cortesía.
Ante la llegada de los Policías, el individuo que cargaba a la menor la soltó y le indicó ingresar a la residencia. Luego, este mismo adulto cerró la puerta de la vivienda.
Mientras el adulto hacía ingresar a la niña a la casa, una mujer se acercó a pie al lugar de los hechos. Tras percatarse de la llegada de la mujer, un tercero advirtió con urgencia a los uniformados, llamándoles la atención e indicándoles que sería precisamente la mujer la víctima de la agresión.
En cuestión de segundos, el hombre que cargaba a la menor en brazos desenfundó un arma blanca que guardaba en uno de los bolsillos de su pantalón y con velocidad se abalanzó sobre la mujer, mientras que el otro individuó trató de evitar que la mujer resultara agredida.
Un hombre agredió com arma blanca a una mujer y a un patrullero de la Policía en el municipio de Copacabana a raíz de una disputa familiar. El hombre fue reducido por los uniformados y posteriormente fue capturado.
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— Nicolás Tamayo (@Mimohere18) June 18, 2025
A pesar del esfuerzo del individuo que trató de proteger a la mujer, esta alcanzó a ser herida con el arma blanca, de manera superficial, por el hombre que sería su pareja sentimental.
Ante la agresión, uno de los dos patrulleros reaccionó y disparó con su táser contra el agresor, inmovilizándolo parcialmente. Sin embargo, el hombre logró resistir las descargar que le aplicó el patrullero y permaneció de pie con el cuchillo en su mano derecha.
Mientras tanto, la mujer herida y el hombre que trató de protegerla se alejaron del lugar de los hechos. Ante la huida de la mujer, uno de los dos uniformados desenfundó su arma de dotación y advirtió al agresor, quien, aún recibiendo descargas del táser del otro patrullero, encontró fuerzas para agredir en un brazo al Policía que le apuntaba con su arma institucional.
Después, tras haberse asegurado de que la mujer estuviera fuera del alcance del agresor, los dos uniformados en simultáneo continuaron apuntándole al individuo, quien considerablemente exaltado empezó a retar a ambos Policías.
El agresor retó constantemente a los Policías mientras que le ordenaban que soltara el cuchillo. Foto:Cortesía
“Suelte el cuchillo, hermano”, le decían una y otra vez los uniformados al hombre, mientras que este, extendiendo sus brazos y acercándose de manera desafiante a los Policías les respondía: “¡Pégueme, pégueme pues!”.
La discusión entre los Policías y el agresor continuó. Los uniformados le insistían al hombre que soltara el cuchillo, mientras que este señalaba que la mujer a la que había agredido le había dañado la vida.
Pasados unos segundos, el hombre empezó a atacar la motocicleta de los uniformados en repetidas oportunidades con el cuchillo que portaba. Este gesto llevó a que los uniformados le advirtieran, por última vez, que debía soltar el arma blanca.
El hombre atacó con el cuchillo a la motocicleta de los uniformados en repetidas oportunidades. Foto:Cortesía
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Agresor reducido
Sin embargo, el hombre continuó retando a los uniformados, por lo que los Policías le dispararon en tres oportunidades: el primero, en un costado, y el segundo, dos veces en la pierna izquierda.
Tras ser impactado por los disparos, el hombre se vio notablemente afectado lo que hizo que finalmente atendiera a las indicaciones de los uniformados, tendiéndose en el suelo y soltando el cuchillo.
El hombre, herido, permaneció en el suelo por varios minutos, mientras que los patrulleros solicitaron la presencia de otra patrulla que les ayudara a transportarlo a un centro asistencial.
El hombre recibió tres impactos de bala por parte de los uniformados. Foto:Cortesía
Mientras que la patrulla llegaba, el hombre que defendió a la mujer en un primer momento regresó al lugar de los hechos y sacó a la menor de la vivienda en la que el agresor la había resguardado. A continuación, el hombre entregó a la menor en brazos a una tercera mujer que sería una vecina del sector. Todo, mientras que el agresor continuaba herido, tendido en el suelo, y sangrando de manera considerable.
Un minuto y medio después llegó una camioneta de la Policía con dos patrulleros a bordo, quienes ayudaron a los uniformados que atendieron inicialmente el incidente a recoger al hombre herido, montarlo en la parte posterior del vehículo y transportarlo a un centro asistencial para recibir atención médica.
Los Policías subieron al agresor, herido, a la camioneta, para llevarlo a un centro asistencial. Foto:Cortesía.
Posteriormente, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá emitió un reporte oficial con los detalles de la situación.
En el informe, las autoridades revelaron que se legalizó la captura del hombre de 33 años, tras agredir a la mujer y al uniformado, en la Clínica del Norte, donde permanece bajo observación.
Por su parte, la mujer de 25 años involucrada en el incidente sufrió dos heridas con arma blanca: una en el lado derecho de la cabeza y otra en el costado derecho de su abdomen. La mujer, quien se encuentra fuera de peligro, fue remitida al hospital Marco Fidel Suárez, donde fue atendida por sus heridas.
NICOLÁS TAMAYO ESCALANTE
Periodista de Nación, en Medellín.
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