La Escombrera de la comuna 13 fue el nombre que recibió un lugar que desde el año 2000 ha estado acumulando residuos, convirtiéndose en un despeñadero en Medellín. Pero el pasado 18 de diciembre se convirtió en escenario de un hallazgo anunciado por muchas víctimas del conflicto armado en la zona.
En julio de 2024, se retomaron las excavaciones de este lugar por orden de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y fue hasta el pasado 18 de diciembre, cuando los equipos de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas presentes en el lugar hallaron las primeras piezas óseas de seres humanos.
Tan solo dos días después, y luego de un primer hallazgo que recordó todos los años de versiones que indicaban lo que yacía en La Escombrera, los equipos forenses y antropológicos encontraron más restos de lo que correspondería a tres cuerpos humanos.
‘La verdad está saliendo a flote’
EL TIEMPO estuvo presente en La Escombrera, a donde llegó el presidente de la JEP, Alejandro Ramelli. Desde allí, aseguró que “hace más de 20 años las madres buscadoras, sus organizaciones, venían reclamando la presencia del Estado colombiano, la búsqueda, la justicia, y hemos tardado mucho. Pero hoy, de la mano de la Unidad de Búsqueda, Medicina Legal, de la Defensoría del Pueblo y de la comunidad internacional, estamos aquí cumpliéndole a las víctimas y vamos a seguir trabajando de la mano de ellas”.
También dijo: “Sí existió. Luego de remover 39.000 metros cúbicos de tierra, encontramos a las primeras víctimas del conflicto. La verdad está saliendo a flote. Serán los investigadores quienes señalen quiénes fueron las víctimas y quiénes tendrán que pagar por esos delitos. Es evidente la intencionalidad del desaparecimiento”.
Durante muchos años, las madres buscadoras insistieron en que algunas autoridades las trataron de locas al advertir que en La Escombrera de la comuna 13 había restos de personas desaparecidas, y ayer resaltaron la importancia de su lucha mediante un comunicado.
“Los más recientes hallazgos de osamentas en La Escombrera son, además de un avance significativo, una reafirmación de lo que nuestros testimonios y exigencias visibilizaron por décadas: la perpetración de crímenes de lesa humanidad, la responsabilidad del Estado colombiano en los hechos victimizantes, y la negligencia y negacionismo institucional como práctica violenta y revictimizante”, se puede leer en la misiva de las mujeres buscadoras.
Un hito con miras en la verdad
En este mismo acto, la Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortíz, destacó la importancia de los hallazgos de La Escombrera
“El 18 de diciembre fue un hito en un proceso largo e histórico en el que hay que reconocer a las mujeres buscadoras y las familias que han luchado por la verdad de las personas que han sido desaparecidas forzadamente en Colombia y hoy, en la Comuna 13”, señaló la Defensora.
Marín también destacó el papel de las madres buscadoras que durante años pidieron que se excavara en La Escombrera.
“Es un trabajo que iniciaron solas y pioneras en contra de unas voces que dijeron que no era cierto, unas voces que cada vez serán más marginales porque lo que se está demostrando es que sí es cierto”, destacó Marín Ortíz.
Además, la Defensora Marín tomó un espacio para hablar sobre el papel del Estado en este hallazgo histórico para el esclarecimiento de la verdad en el marco del conflicto armado en Medellín.
“Aquí estamos ante dos Estados que componen un solo Estado. El que mira a las víctimas, las reconoce, las escucha, trabaja para ellas y no es cómplice del negacionismo, sino uno que lidera la búsqueda legítima de la verdad, la búsqueda y la reparación de las personas desaparecidas”, inició la Defensora.
Y continuó: “ese Estado lo empezó a liderar el Triibunal de Justicia y Paz de Medellín cuando en sus sentencias del 2014 reconoció que había habido desaparición forzada por parte de grupos paramilitares en la Comuna 13, y dio inicio a los primeros antecedentes para la búsqueda en La Escombrera”.
Además, la Defensora del Pueblo señaló: “hay otro estado que es el que fue condenado en la CIDH, por haber permitido el trabajo conjunto entre Fuerzas Armadas y paramilitares”.
En ese respecto, mencionó: “no nos dividamos más, hagamos parte de un Estado que está del lado de las víctimas y la verdad, trabajando de manera conjunta con miras en la reconciliación; dando oportunidades a las personas que cometieron delitos en el marco del conflicto armado a que digan la verdad y asuman su responsabilidad ante las víctimas y así podamos caminar hacia un futuro de no repetición, que es lo que aclama el pais”.
Por último, el presidente de la JEP reiteró que: “No hay víctimas de primera o segunda categoría, todas las víctimas del conflicto armado son igual de importantes. La verdad seguirá siendo desenterrada y esperamos que estos primeros hallazgos sean el vaticinio de muchos más”.
NICOLÁS TAMAYO ESCALANTE
Periodista de Nación, en Medellín.