Un hipopótamo murió el pasado 4 de diciembre en el corregimiento de Doradal, ubicado en Puerto Triunfo, municipio del Magdalena Medio antioqueño, tras un procedimiento de traslado que resultó fallido por complicaciones en la sedación del animal.
Según datos del Ministerio de Ambiente, en esta región del país hay una población aproximada de 200 hipopótamos, una especie invasora no solo en la zona, sino en el país, y cuya proliferación se ha vuelto un problema ambiental desmesurado.
Hipopótamo invasor
Según lo reportado por las autoridades ambientales que recibieron la orden de traslado del animal, el animal estaba habitando la parcelación California A87, un espacio compartido por un hotel y un centro de recreación, hace algo más de un año, producto del proceso expansivo de esta especie, y asentó en un lago de la zona.
Desde su llegada al lugar, el hipopótamo generó incomodidad y miedo tanto en los dueños de las parcelaciones como en aquellos que las visitaban. Por ende, los titulares de los terrenos presentaron varias quejas a las autoridades ambientales, en cabeza de la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare).
Cornare le confirmó a EL TIEMPO que, tras recibir las denuncias, hicieron más de 15 visitas al lugar para hacer estudios y aproximaciones al animal, en un esfuerzo por controlar la presencia del hipopótamo.
En las visitas, la Corporación emprendió un proceso de cebado con el animal. Para ello, se construyó un corral y se monitoreó su comportamiento durante más de un año, sin embargo, el animal respondía de manera intermitente a la alimentación según lo confirmó David Echeverri, jefe del grupo de gestión de la biodiversidad de Cornare.
Acciones legales
Según lo comentó Echeverri, en el transcurso del proceso de cebado, los dueños de las parcelaciones presentaron acciones legales para que el animal fuera trasladado. Acto seguido, una orden de tutela fue remitida a Cornare ordenando lo mencionado.
“El Juzgado Undécimo Civil del Circuito de Oralidad de Medellín profirió fallo de tutela que fue confirmado por la Sala Cuarta de Decisión Civil del Tribunal Superior de Antioquia, a través de sentencia del 13 de junio de 2024 en la que se ordenó a Cornare realizar todas las acciones necesarias para la aprehensión y reubicación de un hipopótamo que estaba merodeando la parcelación California A87 en el Municipio de Puerto Triunfo. El fallo, además, advierte a la Entidad la obligación de poner en marcha todos los actos necesarios para lograr la aprehensión y posterior traslado, débito que no se tendrá como satisfecho hasta que esas acciones se acrediten”, se lee en el documento emitido.
La Corporación trató de explicar las dificultades y la complejidad de este proceso, tanto por los riesgos que representaba para el animal como para el personal encargado del traslado, sin embargo, el juez no atendió a los argumentos de Cornare y posteriormente remitió un proceso de desacato.
“Esta decisión fue proferida, pese a las múltiples consideraciones y advertencias que realizó la entidad de la dificultad técnica que ello implica, además, de valorar la condición de grado de exposición de los accionantes, ya que el predio es usado como finca de recreo y no como casa de habitación permanente”, explicó la Cornare en un documento oficial.
Por ello, la entidad tuvo que proceder con la captura del animal.
Sedación y muerte
Echeverri explicó cómo se procedió en el intento por trasladar al animal que resultó en la muerte del mismo.
“Regularmente lo que se hace es entrar, acercarnos y molestarlo para hacerlo salir del lago a proteger su territorio, esto se hace desde caballos y con mucho ruido. En este caso, el hipopótamo nunca salió, ni siquiera metiéndonos en el lago. Desconocemos el por qué, pero evidenciamos que solo tenía un ojo funcional, lo que nos hace pensar que ya había sido atacado, esto nos presentó una dificultad con el proceso inicial por las extensas apneas del animal”, explicó el jefe de gestión de biodiversidad.
Posteriormente, y ante la respuesta negativa del animal a los estímulos para abandonar el lago, el equipo técnico de la Corporación avanzó con la sedación del paquidermo.
“El protocolo de sedación involucra hacerlo salir del agua. Intentó salir pero al final no lo hizo, ni siquiera cuando se le administró el medicamento con el rifle de dardos; no salió ni a comer ni a atacar, su comportamiento suele ser errático e impredecible”, explicó Echeverri.
Finalmente, cuando el animal por fin apareció en la superficie, los expertos ambientales se percataron de que se había ahogado.
“Durante el procedimiento, el individuo, por instinto de supervivencia se sumergió en un lago del predio, dificultando su manejo y rescate inmediato. A pesar de los esfuerzos desplegados, su cuerpo fue recuperado sin vida”, narró la Corporación en un comunicado oficial emitido el 5 de diciembre.
En este documento, Cornare enfatizó las dificultades que representa el manejo de la especie, pero reafirmó su compromiso en dicho esfuerzo.
“Cornare lamenta profundamente este desenlace inesperado, que representa un desafío inherente a las complejidades técnicas y biológicas de la gestión de especies de gran tamaño como los hipopótamos. Este incidente refuerza la necesidad de continuar fortaleciendo las estrategias integrales de manejo de esta especie invasora, cuyas características y comportamiento representan riesgos tanto para los ecosistemas como para la seguridad de las comunidades en la región”.
Posterior a la confirmación del deceso del animal, los técnicos de Cornare llevaron a cabo el procedimiento indicado por el Ministerio de Ambiente en estos casos: recuperar el cuerpo y enterrarlo inmediatamente.
NICOLÁS TAMAYO ESCALANTE
Periodista de Nación, Medellín.