En un operativo realizado por uniformados de la Dirección de Investigación Criminal e Inteligencia policial, se logró la captura de tres hombres que lideraban acciones criminales en varios barrios del municipio de Bello, Antioquia.
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De acuerdo con la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, durante 11 meses estuvieron recopilando material probatorio que permitió la detención de estos sujetos por orden judicial.
Los capturados fueron identificados con los alias de ‘El Flaco’, cabecilla del grupo de delincuencia común organizado ‘la Maruchenga’, al igual que alias ‘El Gurre’ y alias ‘Castillo’, quienes tenían injerencia criminal en la ciudad.
¿Qué hacían estos hombres?
El brigadier general William Castaño Ramos, comandante Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, informó que alias ‘el Flaco’ sería el enlace directo con la banda ‘los Chatas’, histórica organización criminal de este municipio al norte del Valle de Aburrá.
“Los presuntos delincuentes lideraban la venta ilegal de lotes en el barrio Nuevo Jerusalén, en el municipio de Bello, afectando también los barrios Pérez, Espíritu Santo, La Meseta y Serramonte”, dijo el comandante.
Los capturados fueron presentados ante un juez de control de garantías quien le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario por los delitos de concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado y fabricación, tráfico o porte de estupefacientes.
Durante el procedimiento judicial se incautó un arma de fuego, seis cartuchos, una motocicleta y dos equipos celulares. También se notificó de cargos a una persona más que se encontraba privada de la libertad por otra investigación.
“Este resultado refuerza el compromiso de las autoridades por combatir el crimen en el Valle de Aburrá”, señaló Lorena González Ospina, alcaldesa de Bello.
Cayó cabecilla de ‘los Chatas’
El pasado mes de abril, la Policía Metropolitana reportó que en un trabajo articulado con la Fiscalía General de la Nación, se dio la captura de Carlos Andrés Zapata Espinal alias Pipe, señalado cabecilla de ‘los Chatas’.
La detención de este hombre, de 32 años, quien llevaba 15 dentro de la organización delincuencial, se dio por orden judicial en vía pública de Nuevo Jerusalén, donde le notificaron la captura por concierto para delinquir, extorsión, secuestro y desplazamiento forzado.
Asimimo, las autoridades lo sindican de reclutar menores de edad para ejercer control territorial en esta zona del municipio.
Era tal el control de este grupo armado ilegal a cargo del sindicado, que según las autoridades, tenían control técnico a la única vía de acceso por la que se llega a esta comuna.
Su máximo jefe está en prisión
Juan Carlos Mesa Vallejo, alias Tom’ o ‘Carlos Chata’, el jefe principal de ‘los Chatas’, se encuentra recluido en la cárcel la Paz de Itagüí y hace parte de los voceros principales de las estructuras armadas de Medellín y el Valle de Aburrá que están en un proceso de conversación con el Gobierno Nacional.
‘Carlos Chata’ fue capturado el 9 de diciembre de 2017 en una finca ubicada en la vereda Guaimito, jurisdicción de El Peñol, Oriente antioqueño.
Este hombre, quien hace parte de la cúpula de ‘la Oficina’, se encontraba celebrando sus 50 años en compañía de algunos familias y amigos, demás de miembros de su organización criminal.
Durante su captura, el entonces director de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto Rojas, reportó que entre los asistentes a la celebración encontraron al ya fallecido Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye.
Alias ‘Tom’ fue hombre de confianza de Ericson Vargas Cardona, alias Sebastián, capturado en 2002 y extraditado a Estados Unidos.
La caída de este temino capo, como lo reveló EL TIEMPO, se logró por la interceptación varias llamadas que realizó Iván Suárez Muñoz, alias ‘Iván o ‘Barbas’, donde convocaba a “un convite con el patrón” que le estaban organizando su esposa y allegados, incluido su anillo de seguridad.
Seguimientos electrónicos y humanos llevaron al grupo de oficiales hasta la finca donde estaba reunido con 12 personas más.
Mesa Vallejo, en 2018, fue condenado a 16 años de prisión por el juez 5 Penal del Circuito Especializado de Medellín.